Hace la friolera de 30 años que fuimos por primera vez a Pampaneira , en la Alpujarra “Granaina”.
Mi hermana y yo, a día de hoy, nos seguimos mareando con las curvas,… pero esa subida que pasa por Lanjarón y Órjiva, merecen la pena… porque siempre siempre, es significado de familia, amigos, fin de semana de paseos, descanso, conversación, una vuelta a la iglesia, dos,.. tres… cuesta para arriba, cuesta para abajo,…aire puro, jamón y vino o cerveza, según cada uno.
Este año, como no podía ser de otra manera, hemos repetido, coincidiendo con la Feria Ecológica que se organiza en el centro del pueblo, más bien, alrededor de la iglesia. Además, en esta ocasión nos hemos encontrado con la sorpresa del “Sulayr Festival” , que amenizó la noche del viernes y el lunes con música variada, y que incluía actividades varias, como taller de quesos, alfarería, … y cata de vinos! 😉
Por costumbre, aún siendo 21 en esta ocasión, nos alojamos en “El Alfonso”, como lo llamamos nosotros, (@HPampaneira), donde nos han visto crecer a más de uno,… . Entrar en el bar, donde también tienen la recepción, es volver a cientos de recuerdos que te hacen sonreír.
Pues bien, mi tío que está al tanto de que me ha dado por escribir sobre vinos y lo que genera al rededor… se dio cuenta de que había una cata de vinos de la zona, así que nos apuntamos.
» La Bodega Cuatro Vientos situada en el término municipal de Murtas, provincia de Granada, en pleno corazón de la Sierra de la Contraviesa a 100 km de Granada capital y de Almería»
«Para garantizar la calidad de todo el proceso, desde la cepa hasta la copa, Bodega “Cuatro Vientos” está adherida a la denominación de origen protegida Vinos de Calidad de Granada, subzona Contraviesa-Alpujarra, un gran logro para nuestra comarca» (Bodega cuatro vientos http://www.bodegacuatrovientos.es/)(http://www.dopvinosdegranada.es/)
El enólogo, Paco Molina. La ubicación, uno de los salones que tiene el ayuntamiento de Pampaneira.
Éramos unos 16, y en esta ocasión, también me acompañaba mi hermana!. En nuestra mesa, el alcalde de Pampaneira y una pareja muy simpática de malagueños.
Una frase que me gustó antes de empezar con la cata,… “Hay vinos buenos y mejores, malos hay muy pocos…”
Hicimos un breve resumen de cómo se cata un vino, cual es el proceso, … descorchar, oler, mover, beber un sorbito… enjuagar la boca… identificar amargura, acidez,…. Tragar o escupir! A gusto del consumidor! 😉
También hablamos de los sulfitos (ampliamos información en la siguiente, y sobre si sabe igual un mismo vino en un sitio que en otro… opiniones????)
Sabíamos que probaríamos 4 vinos, pero no tenía muy claro ni nombres ni si serían blancos, rosados, tintos…
Empezamos con un vino blanco, “Marqués de la contraviesa” (2015 – La Alpujarra). Estaba fresquito, pero como dijimos con anterioridad, no demasiado porque no es lo propio para una cata.
En boca era ácido, amargo,… seco, pero muy rico para acompañar con un queso blanco
Mi sorpresa vino después… cuando los dos siguientes, un rosado y un tinto, eran el “Malafollá” (la de veces que mi abuelo me ha hablado de este vino!)
El rosado a mi me olía a fresas… al probarlo, eran como ciruelas… por fin identifico algo… y muchos estábamos de acuerdo!
Sobre el Malafollá tinto, 2013… reconocí el olor a madera! Era ácido en boca.. y como curiosidad, no pone la variedad de uva en la botella porque la cambian de año en año en función de la cosecha.
El plato fuerte, y “mi @vinodeesperar”,.. “4V”, toda una sorpresa para mi nariz y para mi paladar,…Medalla de Oro cata nacional, 48 meses en barrica, …olor a madera, menos ácido que el anterior,… y realmente rico! Color caoba según algunos asistentes… para mi, color sangre (yo necesito verlos todos juntos, por ahora….)
Te hace disfrutar a cada trago, y es un vino que se deja hacer en la boca, pero que mantiene su carácter, y que haría muy buena pareja con una buena carne, y una chimenea de fondo en uno de los alojamientos de Pampaneira
Ahora, si te digo con qué lo probamos, igual no te lo crees… con chocolate de la “Abuela Ili” @abuela_ili, (70% de cacao)! Incluida yo!… merecía la pena hacer el esfuerzo!
Al final del viaje, pasamos por “La Moralea” , donde tenemos cientos de historias que contar entre “chatos” de vino, “quintos” de cerveza, y jamón… y donde solemos hacer las compras el último día… en mi bolsa de este año, una botella de 4V… y un par más… que darán para otro post!
Espero que te haya gustado, y que nos veamos por la Alpujarra alguna vez!