Una serie de fantásticos momentos. Parte 1 en Valencia

Qué de tiempo ha pasado… ya echaba de menos ponerme delante del ordenador para escribir, ¡y no e-mails precisamente!

Esto no significa que yo no haya seguido investigando y disfrutando de esos placeres culinarios y vinícolas que la vida te ofrece para compartir con familia y amigos, simplemente, no lo he contado.

Con estas líneas comienzo una serie de post breves en los que te contaré mi experiencia en restaurantes, no solo de Madrid (¡Novedad! 😊), para que si visitas una de las ciudades en las que yo estuve, y te animas, te pases por allí, y como siempre, me puedas dar tu opinión.

¡Empezamos!

La más bonita Patacona (@lamasbonitavlc) y Brassa de Mar, Alboraya, Valencia

Hacía tiempo que ni iba a Valencia si no era por trabajo, y en esta ocasión tocó viajar por motivos personales y muy muy especiales.

Cogí un Ave un domingo temprano, y cuando puse el pie en la estación de Joaquín Sorrolla, comenzaron las risas y las sonrisas.

Ver el mar, sentir la brisa, ese olor a sal, un día soleado…, terminó de iluminarme la cara, no solo por la felicidad, sino también porque me quemé un poco… en fin…

A lo que vamos, mis visitas gastronómicas a señalar en Alboraya:

@lamasbonitavlc…, y qué bonita! Echa un vistazo a las fotos, creo que poco más hay que añadir. Desayunar un lunes tempranito, con esas vistas, el sol, relajada… en un sitio con encanto, con un buen servicio (aunque algo lento…)… y sobre todo, ¡mirando al mar! ¡No tiene precio! Sobre el desayuno, su calidad, su precio…, tienes muchas opciones, desde la versión healthy, hasta “el desayuno” (de los campeones); la opción que yo tomé fue algo intermedio: de precio, razonable, de calidad, buena. En cuanto a las instalaciones, además de terraza, puedes desayunar, comer o tomar un zumo en la parte de dentro, o en el patio… que es muy agradable, y es un patio (la construcción son las antiguas casas de los pescadores) y que visitamos por la tarde para hacer la parte détox del día, y tomar un zumo licuado de naranja, sandía y fresa. Fresco y natural. Si eres goloso, tiene unas tartas con una pinta estupenda.

Echa un vistazo a su site

Brassa de Mar…, lo que nos gusta celebrar y hacerlo alrededor de una mesa con gente a la que quieres. Como no podía ser de otra manera… de comer, Paella… y de dos tipos… Paella tradicional valenciana (aunque parece que le sobraban las alcachofas… estaban deliciosas) y Arroz Señoret. Todo al centro, para compartir, incluidas las paellas (¡se come directamente de la paellera, a ser posible, con cuchara de palo!)

Antes de estos manjares, … algo para compartir, ¿no?,que esto es muy español…y no, no faltaron las croquetas, esta vez de bogavante (no digo nada… mira la pinta..), un poquito de burrata (ya no ha restaurante que se precie que no la tenga en su carta), ensaladilla (tan básica y tan rica cuando está rica… como en Brassa de Mar … y patatas bravas de autor… he de decir que se ha puesto muy de moda la comida de “autor”, y que a veces da cierto miedo… al final, vestimos con algo de “renombre” un plato tradicional… arriesgado, ¿no crees?, pero hay lugares en los que aciertan, y consiguen ese toque diferente, que lo hace interesante.